En un emotivo encuentro organizado por CONACED, participaron cerca de 25 jóvenes de nuestra institución que participaron en la “Mesa Juvenil por la Paz”, una actividad que buscó unir sus voces en la construcción de un país más justo y pacífico. Bajo el lema “Uniendo voces, construyendo país”, los jóvenes compartieron reflexiones profundas sobre la importancia de la escucha activa, el poder de las emociones y la memoria como caminos hacia la reconciliación.
El evento se centró en la “Apología del llanto como don y misterio”, un llamado a reconocer el valor del llanto no solo como una expresión de tristeza, sino como una poderosa herramienta de conexión humana. A través de dinámicas de grupo, se destacó la importancia de alabar y dar espacio a las emociones, alentando a los participantes a valorar el llanto como un acto de autenticidad y un puente hacia la empatía.
Durante la jornada, los jóvenes también exploraron el valor de escuchar al otro, comprendiendo que la paz comienza cuando abrimos nuestros corazones a las historias y experiencias de los demás. Inspirados por la oración de San Francisco de Asís, “Hazme un instrumento de tu paz”, los participantes se comprometieron a ser agentes de cambio, llevando este mensaje a sus comunidades.
El evento culminó con la creación de un proyecto digital: un TikTok titulado “Uniendo voces, construyendo país”, donde los jóvenes plasmaron sus ideas y reflexiones en un formato creativo y accesible para su generación. A través de esta plataforma, buscan inspirar a más personas a unirse a este movimiento de paz, promoviendo la importancia de la escucha, la empatía y la memoria como pilares para construir un mejor futuro.
Este encuentro no solo fortaleció la voz de cada joven, sino que también los unió en un propósito común: ser luz y esperanza en medio de los desafíos que enfrenta nuestro país. La Mesa Juvenil por la Paz demostró que cuando los jóvenes se unen, sus voces tienen el poder de transformar realidades y abrir caminos hacia la paz.
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